Boca del Infierno

Ascenso por la calzada romana, por el borde superior occidental de sus acantilados y el retorno por el camino de los Ganchos entre la Boca del Infierno y las estribaciones de Peña Agüeri.

Información general

MIDE

	Horario	3 h
	Desnivel de subida	425 m
	Desnivel de bajada	425 m
	Distancia horizontal	7,7 km
	Tipo de recorrido	circular
Condiciones de verano, tiempos estimados según criterio MIDE, sin paradas.

	2	Severidad del medio Hay más de un factor de riesgo
	1	Orientación en el itinerario Caminos y cruces bien definidos
	2	Dificutad en el desplazamiento Marcha por caminos de herradura
	2	Cantidad de esfuerzo De 1 a 3 horas de marcha efectiva

Información cartográfica y descargas

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Detalle del recorrido

Descripción
La ruta parte de las inmediaciones del desvió de la carretera de Oza hacia el refugio de Gabardito y el puente de Santa Ana. Desde allí se coge un camino a la izquierda de la carretera, zona de desmonte, que asciende a coger enseguida la antigua calzada romana. Esta marcada como GR 11 y va por la margen derecha del río Aragón Subordan. En una primera tirada lleva dirección predominante noroeste y lleva una pendiente relativamente continuada y moderada. Tras alcanzar la entrada natural a la Boca del Infierno pasa a tener una componente más norte el camino y pasa a avanzar por la parte superior de los cantiles situados al oeste de la Boca del Infierno. Tras descender al curso del río lo cruza  por una pasarela que le da acceso al antiguo campamento de San Juan de Dios. Se vira entonces hacia el sur para coger el camino de los ganchos que comienza hacia el sureste, un pequeño tramo, para ganar altura y posteriormente toma dirección marcadamente sur para avanzar con pendiente moderada. Tras pasar entre los cantiles más verticales que descienden hacia el río Aragón Subordan y los que ascienden hacia Peña Agüerri toma el camino dirección suroeste. Se Avanza ahora por la parte superior de los resaltos rocosos situados al este de la Boca del Infierno. Tras dejar este enclave el camino alcanza las faldas inferiores y más occidentales de la cara sur de Peña Agüerri y desciende por una masa mixta con importante presencia de encinas hacia el barranco de Agüerri. Accede a su cauce y lo cruza por una pasarela metálica que converge en una pista por la que avanzaremos hacia el oeste por la base de las laderas densamente arboladas de la Bajante de Gabardito y que nos llevará hasta el puente de Santa Ana. Lo cruzaremos y ya ascenderemos siguiendo la carretera hasta el punto de partida.

Interés de la ruta
La ruta presenta un gran interés por la riqueza y variedad de los paisajes que recorre donde destaca especialmente las densas y diversas masas arbóreas que recorre y que se contemplan y el entorno geomorfológico de la Boca del Infierno. A ello hay que unir la mano del hombre para en estos angostos desfiladeros abrir vías de comunicación y construir estructuras defensivas en una enclave de gran interés histórico en las comunicaciones entre la península ibérica y Francia. El camino en su inicio transita por la antigua calzada romana que presenta tramos de gran espectacularidad por la entidad de las obras acometidas para facilitar el tránsito de mercancías por esta vía de comunicación como muros y empedrados y la existencia de ruinas de estructuras defensivas como una pequeña torre relativamente bien conservado. Desde este camino se tienen impresionantes vistas hacia el valle de Hecho que se desarrolla al sur y de la floresta que coloniza todos los espacios que no son cantiles de la margen izquierda por la que avanzamos y de la derecha por la que retornaremos . Se ven masas de encinar en la cara sur, hayedos y masas mixtas en las laderas más protegidas y pinares que colonizan las laderas superiores o más rocosas. Apenas se puede adivinar el curso del río Aragón Subordán muy encañonado entorno al paraje conocido como “Boca del Infierno”. En el retorno por el camino de los Ganchos destacan de nuevo la frondosidad y diversidad de sus masas arboladas y las vistas hacia los cantiles que descienden hacia el río. Las vistas son diferentes por estar en la otra margen y destaca precisamente las vistas de las laderas del margen por el que hemos ascendido. Al cruzar el puente de Santa Ana observaremos como se vuelve a encañonar el curso del río Aragón Subordan aguas abajo y la existencia de praderios en el entorno

Galería fotográfica

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